Queridísimo tío Angel,
Hoy hace una semana que hablé contigo. Tenía el deseo de comentarte mi cambio de trabajo y a pesar de sentir tu voz rara no fui capaz de detectar que ya te estabas despidiendo de esta vida. Aun así me quedo con tu frase: “hija siempre adelante en este trabajo o en el que te toque”.
Siempre adelante es lo
que les ha quedado a tus parroquianos de Pulpí. Han sido tantas las muestras de
afecto que hemos recibido estando allí que no puedo por menos de ponerlas en
estas líneas.
Siempre adelante y por
eso dijiste tu misa habitual a las 7 de la tarde hasta la víspera de tu muerte
y tuviste un espíritu de servicio con esta iglesia hasta el final.
Siempre adelante con las Romerías,
los Caminos de Santiago, la Coral, las cofradías, la revista y un sinfín de
iniciativas que yo seguro no me llego a imaginar.
Siempre adelante le decías
a aquella nenica que lloraba a moco tendido tu féretro recordando como la habías
acompañado en la realidad de su vida plagada de muerte y sufrimiento.
Siempre adelante les
queda a esas personas que las ha asistido desde su Confirmación al sacramento
del matrimonio, incluso alguna me dijo que habías casado a alguno de sus hijos.
Cuanto te ha querido la gente. No
puedo por menos de mencionar aquí a Berna y Aurelia y a muchos y muchas que
quedan en el anonimato y que solo tú lo sabes como las chicas del supermercado
Covirán, la farmacia que frecuentabas, Zafiro Tours, el chino , el quiosco y
los bares donde estilabas esa fanta y
los helados que tanto te gustaban.
La iglesia de Pulpí te ha
respetado en tu forma de vivir, LIBRE .Así
lo mencionó el Señor Obispo en la homilía de tu despedida.
También quiero mencionar al Padre Alberto, Albertito como te referías que te atendió en tus ultimas horas y que
sabía que este verano habías venido a
Tornadizos para despedirte y por eso traías un montón de recuerdos de afecto de
las parroquias por las que habías pasado.
Siempre adelante y aunque
se nos quebrara la voz te despedimos con la Salve Rociera que te encantaba
cantar y que nos aprendimos verano tras verano en Tornadizos.
Siempre adelante para casar,
bautizar y enterrar a tu familia y a mi querido padre aunque se te partiera el corazón
al hacerlo.
Siempre adelante bailando sevillanas delante de la iglesia de Pulpí
como me contaban tus amigas que recordaban los años de la Coral como una de las
mejores épocas de sus vidas.
Siempre adelante para coger
tu testigo y transmitir la alegría de la fe a los que tenemos al lado porque si
hoy nos amamos es que RESUCITÓ.